Ya no quiero componer más poesía
Ahora deseo hacerte el amor y no el verso,
Degustar a mordiscos tus sílabas
Desnudar el estribillo de tu cuerpo.
Ya no deseo que me susurres que es bello
todo lo que creo y compongo,
ahora deseo que sientas la pasión
de mis labios acariciando tú ombligo.
Ya no quiero publicar mis poemas
ni añadirle música a cada rima,
ahora deseo una sinfonía de gemidos
que seas tu la que disfrutes y alucinas.
Ya no quiero estar callado y discreto
esta noche deseo ser tu hombre,
para hacer el …
¡Tú misma le pones el nombre!.