![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPcusI4xNGGVGkJtvEGHWr8SrlxfVuh3-M637c_LvFeUGoHaoKTLNwzIpyhopopZHhGmbxjYiglikvj8OhXOHPJp5PHFhp8Kj892wfmqlRx6vEmVsw9kwWz2loC8EcvFeDmFhkVk9kAQc/s320/mujer9wm.png)
Tu cuerpo,
que se agita contra el mío,
que transpira en el vacío
la humedad de tu deseo…
Me llena,
de calor cuando hace frío,
de ansiedad ante el hastío,
de un anhelo que no veo…
Y se me escapan mis manos entre tus caderas,
mientras mi lengua endurece la cima de tus montañas,
como la oscuridad corriendo entre las noches enteras
cuando no estoy tan lejos pero aun tú me extrañas…
Y te rodeo con mis brazos mientras tú llegas al cielo,
mientras devoro tu pecho entre un caudal de locura,
y se desdoblan tus pliegues entre la noche oscura
y ese calor de tus labios se convierte en mi anhelo…
Y me enloquece el olor de tu piel los sentidos,
mientras penetro el calor de tu ser lentamente,
al suave ritmo de tus locos gemidos
que me emborrachan de ti el corazón y la mente…
Tu cuerpo,
como la eternidad enfrentando a un segundo,
como un poema que a ratos desnuda mi mundo,
como una flor amarilla en mitad de un desierto…
Me llena,
desde el sonido más fuerte hasta el silencio profundo,
desde el abismo más hondo que recorro y me hundo,
y lentamente me deja en la soledad medio muerto…